miércoles, 29 de septiembre de 2010

En España es imprescindible esta revolución

El Tea-Party americano es un fenómeno relativamente reciente, que está convulsionando a la sociedad norteamericana y poniendo en jaque a la progresía occidental, adquiriendo un gran respaldo social. Toma su nombre de la protesta de la sociedad americana ante el gravamen de impuestos que recayeron sobre el té a finales del siglo XVIII, y que desembocaron en el lanzamiento al mar de toneladas de este producto en el puerto de Boston.

Si la sociedad americana dio entonces un grito de protesta ante lo que creía una injusticia, este movimiento, facción o como quiera llamarse, vuelve a gritar ahora ante lo que para la sociedad americana resulta otro escándalo: La deriva moral y económica de la administración Obama y la falta de respuesta adecuada de la estructura republicana. Sin llegar a ser un Third Party, su influencia está adquiriendo más y más importancia día a día, siendo rara la jornada en la que no aparezcan en los medios estadounidenses, provocando un serio problema en el partido republicano. La victoria en las primarias republicanas en Delaware de la candidata Christina O’Donell, miembro del tea party, frente al candidato oficial republicano es una buena muestra de lo que sucede. Y no será la última.

Es obvio que la sociedad americana no tiene nada que ver con la española. En España, ya pueden caer los “chuzos de punta”, que ante cualquier escándalo político o moral, nadie se moviliza ni protesta, mientras no le toquen el bolsillo, y últimamente ni siquiera ante esta situación. Lo que más se llega a hacer, en lo que creen el colmo de la movilización es unirse a grupos de redes social o mandar correos electrónicos a instituciones públicas protestando por tal o cual, acabando estas protestas con un click del ratón. Es curioso que llegado el momento oportuno, estas redes sociales o plataformas civicas, suelen reconducir el voto de sus fans y seguidores hacia el partido que corresponda. Estas plataformas y grupos de redes, además consiguen un efecto virtual pero no real, como es el hecho de que estas personas descargan sus conciencias y están convencidas de que con su clik, están moviendo a toda una sociedad.

Desde lo social ya sea plataforma, ya sea red social, se pueden hacer cosas, pero desde donde verdaderamente se puede actuar de un modo efectivo es desde las instituciones, y esto lo tiene muy claro el tea party, que apoyado en más de 4.000 asociaciones tiene su campo de batalla en la arena política.

El Tea-Party no parece querer cambiar el partido republicano desde dentro. Más bien, pretende defender los valores tradicionales americanos con o sin el partido republicano, partiendo a este en dos si fuese necesario, ya que la defensa de los valores que les une, está por encima del partido, cosa absolutamente impensable a fecha de hoy en España, donde los dos grandes partidos se han convertido en gigantescas estructuras burocráticas, generadoras de pingües beneficios para arribistas dispuestos a plegar sus principios a cambio de un sillón calentito.
No es cuestión de imitar las estructuras americanas y trasladarlas sin más a España. Los Estados Unidos tiene su propia idiosincrasia y nosotros, la nuestra. Pero si es un ejemplo muy estimulante ver cómo la sociedad se articula en torno a un partido para, usando a este como medio, defender unos valores, mejor unas virtudes, que le trascienden y que deben regir los destinos de una gran Nación.
En España es imprescindible esta revolución.

4 comentarios:

  1. Personalmente no me gusta mucho el té, prefiero el café.
    Como siempre que algo viene de América, corrijo de EEUU, despierta nuestra latina admiración y hasta nuestra españolísima envidia.
    No creo que en la cuna de Curro Jimenez, El Algarrobo, El estudiante y demás; tengamos necesidad de mirar al otro lado del Atlático, a una cultura que no es la nuestra y no entendemos; buscando razones para poner en su sitio a los que nos oprimen.
    Hoy día de huelga general estamos experimentando las rabietas y "noteajunto´s" entre el Gobierno y los Sindicatos mayoritarios; ambos dicen representarnos, ambos se equivocan.
    Me pregunto si la huelga convocada por quienes dicen nos representan es un fracaso y no es apoyada ¿se disolveran "estos" sindicatos? ¿Se reinventará la forma en que el trabajador sea representado ante el empresario?
    Y otra pregunta me hago Si en las próximas elecciones el número de abstenciones es tan alto como para hacer pensar en el descontento general de los ciudadanos por "estos" partidos políticos que dicen representarnos ¿Se plantearán salir de la escena política y dejar paso a otro tipo de representación?

    ResponderEliminar
  2. Me parece muy acertada la observación que se hace en el artículo
    "Desde lo social ya sea plataforma, ya sea red social, se pueden hacer cosas, pero desde donde verdaderamente se puede actuar de un modo efectivo es desde las instituciones"
    Y también
    "El Tea-Party no parece querer cambiar el partido republicano desde dentro. Más bien, pretende defender los valores tradicionales americanos con o sin el partido republicano, partiendo a este en dos si fuese necesario,"

    Lo primero es importante para los que dicen yo pertenezco a una asociación civica: ¿Las macromanifestaciones por la vida, la familia o la educación, modificaron algo? No
    Si ese esfuerzo después hubiera sido recogido por un partido político a través de los votos ahora habria varios diputados condicionando las leyes

    Lo segundo es importante para los que se meten en el PP justificándose diciendo que lo van a cambiar por dentro pero los que terminan cambiando son ellos que en seguida se hacen a los beneficios de ser siervos del partido

    ResponderEliminar
  3. Me han gustado mucho las comparaciones entre la situación en EEUU y en España y como allí la sociedad se moviliza mientras aquí duerme. Estoy de acuerdo con el primer comentario respecto a que somos distintos, pero eso tambien lo señala el artículo. Creo simplemente que el artículo dice como se puede movilizar la sociedad descontenta en torno a sus principios actuando en política. Sería esperanzador en España un movimiento similar, de hecho ya hay un sentir social que se expresa en diversas organizaciones pero no parecen salir de ciertos ámbitos y su representación política está en este momento en el PP. Pero yo creo que en el PP no cabe un tea party, porque no veo a nadie del PP renunciando a sus privilegios por defender principios. Pienso que en España este movimiento no va a poder surgir del Partido Popular, tendría que surgir un partido de fuera que diese salida a estos incipientes movimientos sociales. Dificil, pero necesario.

    ResponderEliminar
  4. Y digo yo.
    ¿Por qué no nos movilizamos? Estoy dispuesto a ser el primero.
    ¿O, acaso necesitamos a los sindicaloides, fiesteros y demás jauría de perros?
    Si no nos movemos es por falta de unión, de organización.
    Ellos se organizan, mueven masas como sea, a costa de lo que sea, aunque sea ilegal.
    Y nosotros viéndolas venir.
    Me parece que algo falla. O que alguien no se atreve a dar el primer paso.
    Que alguien me conteste, por favor.
    Soy Chapi.

    ResponderEliminar